La división de poderes en México su autonomía y la percepción de la población.

Una de los máximos legados de la Ilustración, particularmente de John Locke y Charles Louis de Secondat, barón de Montesquieu ha sido la división del poder gubernamental en tres instancias diferentes: el poder ejecutivo, representado en México por el presidente de la República, el poder Legislativo, que tiene como representantes al Congreso de la Unión, formado por los Diputados y Senadores y finalmente el poder Judicial, se es representado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y los tribunales que de él dependen. (SIL, 2022)

Desde que México ha funcionado como una república independiente, y sobre todo a partir del término de la Revolución Mexicana, se ha pregonado esta división tripartita y la autonomía de cada una de sus partes en el ejercicio de gobierno y decisión del país; sin embargo, la realidad es que, la percepción general sobre la independencia de cada elemento se ha puesto en entredicho siempre, y el gobierno actual, no es la excepción.

En un estudio realizado por el Centro de Opinión Pública de la UVM, el 79% de la población afirma que los tres poderes tienen la misma importancia y dentro del 21% restante, el 46% considera que el más relevante es el Ejecutivo y el menos el Judicial (21%). Si bien la opinión generalizada es que son igual de significativos, también la percepción de dominio de cada uno de los Poderes es diferente. El ejecutivo es percibido como el más poderoso (57%), mientras que el Legislativo tiene una valoración del 27% y el Judicial del 15%.

De manera general, se percibe una debilidad del poder judicial y el legislativo frente al poder ejecutivo. El 76% de las personas considera probable que el Ejecutivo interfiera en los otros poderes; 72% ve probable la injerencia del Legislativo en los demás poderes, mientras que la interferencia del judicial sería del 68%. Con lo anterior, es claro que las personas valoran la independencia y autonomía que teóricamente debe existir entre los tres poderes, pero en la práctica no es percibida por los mexicanos, llegando al grado de que, el 82% de los entrevistados consideran probable que uno de los poderes busque imponerse sobre los otros dos.

Las constantes declaraciones de las mañaneras del presidente, los mensajes desde las tribunas del Congreso y las declaraciones en distintos medios de los magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación han hecho mella en la confianza de la ciudadanía en sus autoridades.  El 55% de los entrevistados tienen poca o nula confianza en el poder Ejecutivo – y aún así sigue siendo el mejor valorado. El poder Legislativo tiene el deshonroso último lugar de confianza entre los tres poderes con un 65% y el poder Judicial está muy cercano con un 63%.  Si la “democracia” es el gobierno del pueblo, y el pueblo tiene una confianza del 50% en sus autoridades, se puede afirmar que hay un alto grado de problemas con los representantes e instituciones en México.

No debemos olvidar, las malas prácticas que en el pasado tuvieron lugar en la política mexicana. Durante prácticamente todos los gobiernos priistas, el presidente de la República era quien, tomaba en realidad todas las decisiones. Basta recordar el periodo conocido como el Maximato, etapa donde, ni siquiera la figura del presidente era la importante, sino la del expresidente Plutarco Elías Calles. (Trejo, 2018). Durante los años de gobierno priista, prácticamente la única figura de poder fue la del Ejecutivo Federal. Posteriormente, en los años 2000 la alternancia en el poder con el triunfo del Partido Acción Nacional y su candidato Vicente Fox podría vislumbrarse como la división de poderes, aunque, en la práctica la separación de poderes comienza a darse, no por la búsqueda en la forma de trabajo, sino por las diferencias partidarias que, al final de día, parecen rendir cuentas a los intereses de unos cuantos y no de la generalidad.

En los 2 años que aún le restan al actual presidente está por verse si la autonomía que en público se declara para los tres poderes, será una realidad, sobre todo ante el panorama electoral de 2023 y rumbo a 2024.

Fuentes

COP (2022) Independencia y autonomía de los tres órdenes de gobierno en México. Recuperado de https://opinionpublica.uvm.mx/wp-content/uploads/2023/01/Presentacio%CC%81n-Divisio%CC%81n-de-poderes_vf.pdf

SIL (2022) División de poderes. Recuperado de http://sil.gobernacion.gob.mx/Glosario/definicionpop.php?ID=89#:~:text=Los%20formuladores%20de%20la%20teor%C3%ADa,sistema%20de%20contrapesos%20y%20equilibrios.

Trejo, (2018) Maximato. Con-Ciencia. Boletín científico de la escuela preparatoria. Volumen 5, N° 9. UNAM. Recuperado de https://www.uaeh.edu.mx/scige/boletin/prepa3/n9/m10.html