La economía en 2022, un futuro con miras en la recuperación.

Cada año, la cuesta de enero, como comúnmente se le conoce, es un periodo caracterizado por los problemas económicos causados por los gastos realizados en las fiestas decembrinas. Es en enero también cuando se analiza el periodo que terminó y se generan las expectativas para el ciclo anual que comienza. Las condiciones consideradas como “normales” afectan esta visión y previsión del futuro, dejando entrever las bondades o peligros que el futuro inmediato traerá para la población en términos económicos.

El año 2022 es un año atípico, si consideramos los años anteriores (excepto 2020 y 2021), pues, la crisis sanitaria mundial ha generado panoramas económicos más inciertos, en la ya de por si frágil estabilidad del modelo capitalista moderno.  Los planes de vacunación han estado avanzando y actualmente nos encontramos ya en un proceso de aplicación de una tercera dosis de refuerzo. Esto con el afán de no cerrar los negocios y no regresar al esquema que fue una constante en 2020, donde las pérdidas económicas para las empresas mexicanas fueron grandes, al considerarse muchas de ellas no esenciales en el Plan Nacional de Sana Distancia. Sin embargo, aún no acaba esta batalla y la aparición de nuevas variantes vuelve incierto el panorama no solo económico, sino político y social. (FMI, 2021)

De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (2021) México tendrá un crecimiento del PIB de 4%, siendo la segunda economía en América Latina con el mayor porcentaje estimado, solo superado por Perú con un 4.6%. Otras naciones como Chile (2.5%) y Colombia (3.8) verán un menor incremento en el PIB durante el 2022, de acuerdo a las estimaciones del organismo.

Algunos expertos consultados por BANXICO (2021) han disminuido las perspectivas de crecimiento para México; también consideran que la inflación será menor en 2022 que lo que fue el 2021, casi en un punto porcentual, colocándose en el intervalo entre 3.6 y 4% al final del año, lo que indicaría una leve mejora con respecto a los niveles registrados a finales de 2021, uno de los máximos históricos en 20 años.

Las estimaciones por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en voz de su titular, Rogelio Ramírez de la O, tendrán una mejoría durante 2022. El aumento de la demanda de productos mexicanos exportados a Estados Unidos será uno de los elementos. que lleven a una recuperación con mayor balance y estabilidad, de acuerdo con el Secretario de Hacienda (Forbes, 2021).

Son muchas las esperanzas de que, 2022 traiga consigo mayor prosperidad en materia económica para México, para contrarrestar los efectos que la COVID-19 ha dejado en nuestro país. La realidad es que las estimaciones si bien, son positivas, también son frágiles. Solo el eficaz combate a la pandemia causada por el virus que causa la COVID-19 permitirá el desahogo de la economía mexicana y la inversión privada de intereses internos y externos, que a su vez logren levantar los indicadores económicos y la situación por la que atraviesan las empresas mexicanas. La dicotomía de discurso entre la búsqueda de mejora económica, pero al mismo tiempo, la desaparición de recursos federales para el apoyo a las miPymes será otro de los elementos que tendrán una seria repercusión en la realidad de mejora del entorno económico y por ende, social y político de nuestra nación.