MUJERES: PERSPECTIVA DE LOS DERECHOS, JUSTICIA Y VIOLENCIA EN MÉXICO
- 7 de cada 10 considera que los movimientos feministas han servido para concientizar, presionar a autoridades y visibilizar la desigualdad de género.
- Las redes sociales son un mecanismo de denuncia (78%) y ayudan a exigir justicia (78%) en temas de violencia hacia la mujer.
- Hogares son percibidos como espacios con mayores avances en igualdad, pero se reporta violencia física, verbal por parte de la pareja y desigualdades en la repartición de tareas del hogar entre géneros.
El estudio “Mujeres: perspectiva de los derechos, justicia y violencia en México” del Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México analiza el progreso y las brechas persistentes en la igualdad de género en el país. A pesar de los avances en políticas y actitudes, la percepción general es que persisten desigualdades significativas entre hombres y mujeres, especialmente en el acceso a la justicia y la equidad de oportunidades. El estudio revela que, aunque se reconocen avances en la promoción de la igualdad en ámbitos como el hogar, también se evidencia la persistencia de la violencia de género en este entorno. Además, se destaca la importancia del activismo feminista como catalizador para concientizar sobre la violencia hacia las mujeres y presionar a las autoridades a tomar medidas concretas.
Mujeres: con menos derechos que los hombres y sin acceso a la justicia
Es innegable el progreso de las políticas y actitudes de igualdad entre mujeres y hombres en diversas esferas sociales durante los últimos 10 años. Sin embargo, pese a dicho avance, un elemento de debate es si las mujeres han alcanzado las mismas condiciones y oportunidades que los hombres o si aún es necesario trabajar por ello.
Pese a que 55% dijo que hombres y mujeres tienen los mismos derechos, frente al notable 45% que opina que esto no es así. 6 de cada 10 piensan que México es un país donde hombres y mujeres no tienen las mismas oportunidades. Estas percepciones son marcadamente diferentes al tomar en cuenta características de los participantes, por ejemplo, menos de la mitad de los hombres (46%) señala que no se tienen las mismas oportunidades, en contraste con el 74% de las mujeres.
En cuanto a las acciones del gobierno en favor de las mujeres, los rubros peor calificados son los relacionados con el sistema de justicia penal, pues 52% considera que lo ha hecho mal o muy mal resolviendo casos de feminicidios, 51% piensa que lo ha hecho mal o muy mal resolviendo casos de desapariciones de mujeres (52%) y frenar o disminuir sus desapariciones (51%).
Frente a la ineficacia de las instituciones encargadas de investigar delitos en razón de género, resulta alarmante que 46% cree que un caso de violencia hacia la mujer será atendido si sale en medios de comunicación y 23% opina que sería resuelto.
En este sentido, las redes sociales también son un mecanismo que exige justicia en temas de violencia hacia la mujer (78%), son un canal de denuncia (78%) con la posibilidad de presionar a las autoridades para resolver casos (74%).
Hogares: ¿catalizadores del cambio o perpetuadores de violencia?
Es en la familia donde se han gestado los cambios más relevantes en favor de las mujeres. Al menos así lo reportan los encuestados, pues 18% cree que es el hogar el espacio que más avances ha tenido promoviendo la igualdad entre hombres y mujeres, seguido de la política (18%) y las empresas (17%).
Independientemente del avance percibido, se preguntó qué tan machistas son dichos espacios, y 44% considera que el hogar es poco o nada machista, seguido del cine (43%), el gobierno estatal (34%) y el gobierno federal (33%). En contraparte, se consideran machistas o muy machistas las empresas e industrias (75%), política (72%) y la televisión (67%).
Si bien se perciben avances en materia de género en los hogares, 63% de los encuestados considera que es uno de los espacios en donde se ejerce más violencia contra las mujeres, lo que sugiere un complejo panorama en donde los hogares son tanto catalizadores del cambio, como perpetuadores de violencia.
De hecho, 61% de las mujeres reportaron que han sido celadas por sus parejas y recibido comentarios que dañan su autoestima; a 49% le han gritado o insultado; a 35% le han controlado sus gastos y 34% recibió jaloneos, golpes o amenazas de golpe. Estos datos discrepan de los reportados por los hombres, pues solamente 36% admitió haber celado a su pareja, 21% reconoció haberle gritado o insultado, 20% haber hecho comentarios que dañaron la autoestima de la pareja, 13% propinó jaloneos, golpes o amenazó con golpearlas y 11% aceptó haber controlado sus gastos.
Usualmente se consideran como actos machistas aquellos que involucran violencia física y verbal. Sin embargo, otras formas de violencia, como los micromachismos, pueden pasar desapercibidas, a pesar de que perpetúan roles y estigmas sobre el género de forma constante y sostenida en el tiempo. 69% reportó que las mujeres son las que preparan los alimentos, 67%, la limpieza del hogar, 64%, cuidados de otros miembros de la familia y 63%, cuidado de personas enfermas.
En tareas tradicionalmente asociadas a los hombres, como la generación y administración de recursos, las respuestas apuntan a contextos más igualitarios, pues 54% considera que la toma de decisiones es igual para hombres y mujeres, 42% dijo que ambos aportan por igual al ingreso del hogar, 39% piensa lo mismo sobre la administración del dinero que entra al hogar y 37% respecto a la realización de pagos.
Violencia política y elecciones
El término de “violencia política en razón de género” se ha incorporado al discurso público de forma relativamente reciente y su uso se limita a comunidades involucradas de forma activa en asuntos político-partidarios. Sin embargo, las diversas configuraciones que adquiere este fenómeno son ampliamente identificadas, de hecho 73% de los encuestados cree probable y muy probable que las mujeres que participen en un cargo de elección popular serán criticadas por su aspecto físico, edad o apariencia, 71% cree que recibirán amenazas para que abandonen la candidatura y mismo porcentaje piensa que serán difamadas.
Aunado a estos porcentajes, 61% señala que es probable o muy probable que una mujer denuncie que está siendo víctima de violencia política por razones de género.
Las movilizaciones
Una forma de empoderamiento para las mujeres han sido los actos de protesta política, principalmente por medio de movimientos, marchas y colectivos feministas. Al respecto, la mitad de los consultados cree que cuentan con el apoyo de la sociedad y la otra mitad cree que no. Más allá de la solidaridad que emanen, la mayoría considera que estas expresiones feministas han sido útiles y muy útiles para: concientizar a la población sobre la violencia hacia las mujeres (74%), para obligar a las autoridades a tomar acciones para combatir la violencia hacia las mujeres (69%) y poner en la agenda pública la desigualdad de género (67%).
Finalmente, el viernes 8 de marzo Día Internacional de la Mujer es vista como una celebración (18%), aunque en su mayoría lo considera un día para el reclamo (31%) y la 25% reivindicación de los derechos de las mujeres.
METODOLOGÍA
Encuesta realizada del 16 al 24 de febrero de 2024 a 558 personas integrantes de un panel online diseñado por el COP UVM. La conformación del panel se diseñó tomando en cuenta las características sociodemográficas de la población mexicana como edad, sexo, NSE, entidad y ocupación.