EDUCACIÓN BÁSICA EN MÉXICO. CONOCIENDO A LOS MAESTROS: LA VISIÓN DEL PADRE DE FAMILIA Y DEL MAESTRO
- Maestros afirman que deben aprobar a los niños aunque no tengan los conocimientos.
- 80% de los padres opinan: los maestros imparten su clase con compromiso.
- Maestros opinan: El magisterio es una profesión desprestigiada por los mismos maestros.
El estudio Educación básica en México: Visión del padre de familia y del maestro, realizado por el Centro de Opinión Pública de UVM y el Aspen Institute México, revela que de acuerdo con la percepción de los profesores de educación primaria y padres de familia, existe un contraste en la percepción que unos y otros tienen sobre el involucramiento en el proceso educativo. Aunque los padres consideran que sí apoyan plenamente a sus hijos en las tareas (55%) y 9 de cada 10 opinan que su participación fortalece el proceso de aprendizaje, los maestros refieren que los padres están ajenos a lo que pasa en la escuela y enfatizan que lo más importante para ellos es la calificación que reciben los niños y no el conocimiento que adquieren.
Otro punto de vista contrastante que revela el estudio, es que mientras que los padres se dicen satisfechos con la educación que reciben sus hijos (evaluando en puntaje de 1 a 10, con 8.5), los maestros comentan que la enseñanza en el aula no se lleva de manera cabal: los temas son vistos de manera superficial o parcial debido a que deben cubrir la totalidad del plan educativo a costa de la calidad de los contenidos, afirman que hay estudiantes que sin saber leer o saber las tablas de multiplicar pasan de año escolar porque “las autoridades han dado esa línea”.
Un aspecto que resta tiempo al cuerpo docente es la carga de labores administrativas y la operación de programas sociales, según refirieron los profesores consultados. Estas actividades los desvían de su labor, lo que repercute en que no dispongan del tiempo suficiente para impartir clase. Pese a que esas tareas son asignadas y solicitadas por las mismas autoridades educativas, los padres de familia consideran (86%) que la escuela apoya a los maestros para que puedan dedicarse a la docencia.
Aun con las vicisitudes que los maestros afirman enfrentar para estar con su grupo (cambios recurrentes en los planes de estudios, incompatibilidad entre el temario y contenidos de libros, grupos saturados, instalaciones deficientes, etc.) se dicen satisfechos con su profesión porque tienen la vocación para dedicarse a la enseñanza. Al respecto, los padres consideran que los maestros están satisfechos con su labor (78%), que tienen vocación para ello (63%) e imparten su clase con compromiso (80%).
En términos generales, los padres de familia tienen una impresión favorable del desempeño de los maestros, considerándolos excelentes para: manejar al grupo (71%), transmitiendo conocimiento de forma atractiva (68%), preparación para impartir clase (70%); opinan que el manejo de los maestros con ejercicios matemáticos es adecuado (muy adecuado 31%, adecuado 52%), lectura de comprensión (27% muy adecuado, 56% adecuado), tareas y trabajos en casa (29% muy adecuado, 55% adecuado).
Sobre las tareas y actividades que la escuela solicita, los padres de familia consideran de mayor importancia: la lectura y elaboración de resúmenes (4.17, en puntaje de 1 a 5), exposiciones (4.09), trabajos en equipo (3.99), visitas a museos (3.96) y en último lugar elaboración de maquetas (3.8). Las actividades que consideran más importantes también resultan las menos complicadas para apoyar a sus hijos.
Los padres de familia consideran que auxiliar a los niños en las tareas les resulta difícil por sus actividades o trabajo (22%) y por tiempo (26%). Los maestros consideran que los padres no están al pendiente de los hijos porque los niños llegan a la escuela sin haber realizado las tareas, están incompletas o mal hechas por lo que consideran que no hubo un acompañamiento de los padres, incluso comentaron que los padres no exigen o enseñan a sus hijos sobre responsabilizarse de hacer las tareas o actividades escolares.
Sobre la reforma educativa, los maestros indican que se percibe como una reforma política y laboral más que educativa. Pese a las fortalezas que pudiera tener, el programa, metodología, requerimientos y capacitación, no están adecuadas a la realidad del país o las condiciones de las escuelas, consideran. Pese a esta imagen, los maestros admiten que tendrán que adaptarse y seguir enseñando con los recursos que tengan.
Finalmente, los maestros afirman que su labor es fundamental, se consideran formadores y arquitectos de la niñez pero saben que su profesión se ha desvalorizado entre la sociedad y reconocen que ellos mismos pueden haber sido el detonante de esta situación debido a la politización del magisterio (sindicatos, marchas, mítines, etc.). Esta situación lleva a plantearse la necesidad de revalorizar a los maestros proveyéndoles de herramientas tecnológicas, capacitación, actualización y ambiente propicio para la enseñanza.
METODOLOGÍA
El estudio consistió en 684 encuestas telefónicas aplicadas a padres de familia con hijos cursando la primaria. 64% fueron mujeres y 36% hombres. Nueve sesiones de grupo con maestros de primarias públicas y privadas en las ciudades de Toluca, Veracruz, Tuxtla, Querétaro, Monterrey y Puebla.