RADIOGRAFÍA DE LA SALUD MASCULINA

48% DE LOS HOMBRES NO HABLAN LIBREMENTE DE SU SALUD.

RADIOGRAFÍA DE LA SALUD MASCULINA

  • 48% no habla libremente sobre temas relacionados con su salud; los jóvenes son los más afectados.
  • 65% ha escuchado de cáncer testicular y una tercera parte informó que nunca realiza autoexploración testicular.
  • Los hombres comentan que sentirían vergüenza de realizarse una prueba de cáncer de próstata.
  • El cáncer colorrectal y el de pulmón ocupan el segundo y tercer lugar, respectivamente, en incidencia entre los hombres en México; sin embargo, una gran mayoría desconoce las pruebas y los síntomas clave para un diagnóstico oportuno.

Al margen de la agenda de salud pública, la visibilidad de algunos temas de salud masculina ha estado eclipsados por mitos y tabúes. Esta falta de diálogo y apertura influye directamente en la prevención, especialmente frente a padecimientos de alto impacto como el cáncer. Para profundizar en esta realidad, el estudio Radiografía de la salud masculina de la Universidad del Valle de México en colaboración con la Fundación De Alba A.C., ofrece un análisis pormenorizado sobre cómo los hombres viven y gestionan su salud. El estudio con enfoque cualitativo y cuantitativo explora los hábitos de consulta, las fuentes de información que priorizan, el nivel de conocimiento sobre enfermedades como el cáncer de próstata y testicular, así como el impacto que los mitos tienen en la salud, en la búsqueda de detección de padecimientos y tratamientos oportunos.

Barreras de acceso a la información de salud masculina 

La salud masculina debe comprenderse de forma amplia, iniciando desde las etapas informativas para la prevención. Estas etapas pueden iniciar en el momento en que los hombres externalizan sus dudas; sin embargo, el diálogo sobre su bienestar sigue siendo un reto. Si bien la mitad (52%) de los hombres encuestados dijeron sentir que pueden hablar sobre cualquier tema relacionado con su salud, 30% admitió que solo puede hablar sobre algunos de estos temas, 14% afirmó que se le dificulta y 4% siente que no puede hablar de estos temas. 59% de los hombres casados siente que es capaz de conversar de estos temas con libertad, en el caso de los hombres solteros, el porcentaje se ubica en 41%. A mayor edad, mayor porcentaje siente más libertad de expresarse en este sentido, por ejemplo, 34% de los jóvenes de 18 a 24 años experimenta esa apertura, 49% de los hombres de 35 a 44 años y 61% de quienes tienen 45 a 54 años.

Aun cuando los porcentajes de apertura para hablar no son tan altos, 80% de los hombres está de acuerdo o muy de acuerdo en que tienen acceso a información sobre salud masculina. No obstante, tal acceso está atenuado por la edad, pues cuando 44% del grupo de más de 55 años está de acuerdo, solo 24% del grupo de 18 a 24 años comparte esa misma certeza. Un elemento que interviene en la información y, por ende, en la calidad, refiere que las principales fuentes de información son los médicos generales y familiares (40%), sitios de internet especializados en salud (24%) y redes sociales (17%). El uso de estas fuentes también varía por edad: 31% de los mayores de 55 años consulta sitios especializados, mientras que los jóvenes de 18 a 24 años recurren más a las redes sociales (25% vs. 11%).

Además, destaca la falta de orientación temprana: 35% de los hombres dijo que nadie le habló sobre salud masculina durante su formación. Para quienes sí recibieron esta información, 30% mencionó que fue su padre, seguido de la madre (24%) y un maestro o autoridad escolar (20%). Sobre sexualidad y cambios ocurridos en el cuerpo al transitar a la adolescencia, más de una cuarta parte no recibió información y cuando esta le fue proporcionada provino principalmente de la madre: 41% recibió orientación sobre los cambios en el cuerpo y 31% sobre sexualidad; 29% obtuvo información de sexualidad por un maestro o autoridad escolar en mayor porcentaje que la facilitada por los padres (29% vs. 27%).

Cánceres masculinos: los hombres los conocen en teoría, pero carecen de información y de prevención.

Si bien una amplia mayoría (92%) afirma haber escuchado sobre el cáncer de próstata, el conocimiento de este padecimiento es menor: 45% dijo que podría identificar sus síntomas y 43% desconoce sus causas y sobre cómo detectarlo aminora la cifra, pues 1 de cada 4 se ha realizado una prueba (24%). Del 76% que no se ha realizado la prueba, las razones son variadas: 22% no lo ha hecho porque se considera aún muy joven, 18% por falta de dinero, 16% porque cree no necesitarla, 12% porque no sabe dónde realizarla y un 11% admite que le da vergüenza con el médico; a 9% le da miedo el procedimiento y el resultado (8%). Respecto al conocimiento sobre las pruebas de detección, la más conocida es la que consiste en tacto rectal (69%), seguida de la prueba de antígeno prostático específico (47%) y el proceso de exploración o anamnesis clínica (37%).

El conocimiento sobre el cáncer testicular es considerablemente menor. 65% afirma haber escuchado sobre él, 37% opina que podría identificar los síntomas, 28% conoce sus causas y 9% se ha realizado una prueba. Del 91% que no lo ha hecho: 21% no cree necesitarla, 19% no sabe en qué consiste, 12% por considerarse muy joven, y 10% por falta de tiempo y dinero. En temas de autoconocimiento, 28% indicó que en algún momento de la vida recibió información sobre la autoexploración testicular y ello ocurrió a una edad promedio de 15.5 años Adicionalmente, 35% informó que nunca realiza autoexploración testicular y 19% cuando se acuerda. Aunque, 13% en algún momento notó un cambio o alteración testicular, solo la mitad de ellos acudió al médico.

En cuanto a otros cánceres que afectan a los hombres, 80% ha escuchado sobre el cáncer de pulmón, 60% conoce sus causas y 42% sabría identificar los síntomas. El panorama es más bajo para el cáncer colorrectal: 61% ha escuchado sobre él, 32% podría identificar sus síntomas y 26% conoce sus causas.

Al escuchar sobre estas enfermedades parecería inevitable asociar o referirlos con un especialista, sin embargo, al preguntar cuál sería el especialista a consultar tratándose de cáncer de próstata 36% señaló al urólogo, seguido de un 22% que desconoce y 19% refirió “al médico”; este orden se mantiene para el caso de cáncer testicular con 38%, 24% y 20%, respectivamente. Respecto al cáncer colorrectal, uno de los más comunes en México, 29% no sabe con quién acudir y 21% respondió que iría al doctor, le siguen con 11% urólogo y gastroenterólogo.

Mitos y tabúes: el estigma que frena la detección 

Los temas de desinformación y falta de prevención podrían guardar relación a estigmas sociales, que van desde la comodidad y apertura al diálogo como la normalización de hablar de salud masculina. En este sentido, 75% de los hombres declaró no hablar con otros hombres sobre cáncer de próstata, y la cifra asciende a 82% para el cáncer testicular.  Por edad, 39% de quienes tienen 55 años o más sí hablan de ello, 33% de quienes están entre los 45 a 54 años, pero solo 17% y 18% entre el grupo de18 a 24 y de 25 a 34 años, respectivamente.

Este silencio podría acentuarse por mitos o concepciones desinformadas. 30% considera que la prueba de detección de próstata es solo para adultos mayores (mientras más joven mayor porcentaje se identifica con esta idea). A 21% le daría vergüenza decirle a su familia que se realizó esa prueba y un 19% se identifica un poco con esa afirmación; aunque 58% no considera que la prueba de detección de cáncer de próstata sea únicamente para personas con antecedentes de cáncer, 42% lo considera en alguna medida. Finalmente, 67% señala que no se sentiría menos hombre si se realizara esta prueba, pero 15% sí y 18% experimentaría un poco “sentirse menos hombre”.

METODOLOGÍA

Estudio mixto cualitativo y cuantitativo. En la fase cuantitativa se efectuó una encuesta realizada del 23 de septiembre al 3 de octubre de 2025 a 803 personas integrantes de un panel online, cuya segmentación está a cargo del COP UVM. La conformación del panel se diseñó tomando en cuenta las características sociodemográficas de la población mexicana como edad, sexo, NSE, entidad y ocupación. En la fase cualitativa se efectuaron entrevistas a médicos y hombres en remisión por cáncer.