AUTOMEDICACIÓN, PRÁCTICA PERSISTENTE ENTRE LOS MEXICANOS
- 32% justifica automedicarse porque lo considera más económico que ir a consulta.
- Debido a la pandemia de COVID-19, 38% disminuyó la frecuencia con la que acudió con un doctor.
- Lo primero que se hace ante un malestar es tomar un medicamento que ya se tenía en casa.
- Ante la temporada de influenza y repunte de COVID-19, 73% de los mexicanos piensa tomar medidas de higiene para proteger su salud.
54% de los mexicanos se muestra de acuerdo en que se puede practicar la automedicación de forma responsable (12% totalmente de acuerdo, 42% de acuerdo), señalan los resultados de la encuesta Automedicación, práctica persistente entre los mexicanos del Centro de Opinión Pública de UVM. Tomando en cuenta que nos encontramos en temporada de influenza, con un sistema de salud incapaz de proveer suficientes vacunas para toda la población y ante el repunte de casos de COVID-19, existe el riesgo de que se incremente la automedicación para tratar o prevenir enfermedades.
Los resultados de esta encuesta parecen confirmar una tendencia de las personas ante esta práctica. 28% de los mexicanos, ante un malestar o un padecimiento, lo primero que hace es tomar un medicamento que ya tenía en casa, lo que reporta un incremento considerable respecto a la última medición realizada en 2015 sobre esta práctica, en la cual el porcentaje era de 13%. 26% va al médico -una disminución respecto al 45% que señaló lo mismo en la edición previa de la encuesta-. Otras opciones que resultan de la encuesta son: esperar a que pase el malestar (15%) y comprar alguna medicina (7%).
En comparación con el estudio realizado en 2015, los encuestados añaden padecimientos para los cuales toman medicamentos sin receta: 87% lo hace ante un dolor de cabeza (vs. 41% de la medición previa), 80% ante un síntoma de gripa (vs. 63%), 72% ante un dolor muscular y mismo porcentaje ante fiebre. Las medicinas más consumidas sin receta son: 73% antigripales (vs. 51% de la edición 2015), 63% vitaminas (vs. 10%), 56% analgésicos (vs. 58%), 54% medicamentos para fiebre (vs. 16%), 46% antidiarreicos (vs. 11%) y 39% antiinflamatorios (vs. 20%).
Las características o malas prácticas inherentes a la automedicación son variadas, por ejemplo, interrumpir el tratamiento cuando se siente alguna mejoría en el malestar, algo que realiza el 27% de los encuestados siempre o casi siempre (en contraste con el 38% de hace 7 años); no tomar algún medicamento recetado si considera que no lo necesita (22% lo hace siempre o casi siempre); y en menor medida, no toma los medicamentos recetados por el médico y decide sustituirlos por uno parecido siempre o casi siempre (13%). Destaca el hecho de que 79% dice que es muy o algo probable que en el futuro utilizará un medicamento que ya uso y le funcionó.
Motivos, ventajas y riesgos percibidos en la automedicación
Las razones para medicarse sin acudir al médico son: conocer el medicamento puesto que ya había sido recetado con anterioridad (28%), un incremento de 19% en relación con la medición anterior. En segundo lugar, que los síntomas no son graves (24%), la fata de dinero para la consulta (14%), 9% asegura tener conocimiento sobre el tema y la falta de tiempo para ir al médico (8% en esta edición, 27% en la de 2015).
Algunos de estos motivos también son vistos como ventajas de la automedicación, estas son: poder aliviar pequeños problemas de salud (51%), es más económico (32%), no se pierde tiempo (20%), se evita la espera (20%) y no se satura las clínicas o consultorios (16%). En contraparte, entre los principales riesgos se encuentran: crear resistencia a ciertos medicamentos (45%), no aliviarse o el que pueda empeorar la enfermedad (45%), que se cubran los síntomas de una enfermedad peor (40%), los efectos secundarios de los medicamentos (34%) y el riesgo de intoxicación (32%).
Automedicación y publicidad
Es común ver productos farmacéuticos anunciados en la televisión, por ejemplo, para el resfriado, tos, o vitaminas. 43% de los encuestados admite haber tomado alguno de estos medicamentos anunciados en la televisión, un aumento de 10% respecto a la edición de 2015. 13% nunca ha tomado alguno de estos productos, pero ha pensado en hacerlo, y 14% dice nunca haber tomado un producto anunciado en la televisión y no tiene planes de hacerlo, una disminución considerable en comparación con el 37% que daba la misma respuesta en 2015. 30% afirma haber tomado alguno de estos medicamentos, pero no porque lo haya visto anunciado en televisión.
67% indica que nunca ha comprado un producto milagro, por ejemplo, para bajar de peso o fortalecer sistema inmunológico, 27% lo ha hecho alguna vez y 6% varias veces. De quienes han adquirido este tipo de productos, 55% indica que tras su utilización no hubo cambio, 40% menciona tuvo un resultado favorable y 5% uno desfavorable. Entre quienes nunca han comprado un producto milagro, 28% sí ha querido hacerlo.
COVID-19, influenza y automedicación
La crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19 afectó los hábitos de salud de los mexicanos. 38% señala que durante la pandemia disminuyó la frecuencia con la que acudió a una consulta con el médico; 19% de los participantes aumentó la frecuencia de sus visitas y 43% mencionó que se mantuvo igual. 51% indica que no tomó medicamento sin instrucción de un profesional, 16% se automedicó, pero menos de lo que solía, 23% lo hizo igual que antes y 10% reportó automedicarse más que antes.
Como consecuencia de la pandemia de COVID-19 se adquirieron hábitos, entre ellos, la higiene de manos (71%), el usar cubrebocas (68%), la disposición a vacunarse (50%), y el acudir con el médico ante síntomas de resfriado, fiebre o tos (41%).
Dado que nos encontramos en temporada de influenza y que ha habido un repunte en los casos de COVID-19, las medidas más frecuentes que los mexicanos piensan tomar para proteger su salud son seguir medidas de higiene (73%), mantener una buena alimentación (61%), mantenerse bien abrigados (60%), tomar vitamina C (58%) y usar antigripales (22%).
METODOLOGÍA
Encuesta realizada entre el 7 y el 20 de octubre de 2022 a 799 personas integrantes de un panel online diseñado por el COP UVM. La conformación del panel se diseñó tomando en cuenta las características sociodemográficas de la población mexicana como edad, sexo, NSE, entidad y ocupación.