LA VOZ DE LOS JÓVENES EN EL CONTEXTO ELECTORAL

A 7 DE CADA 10 JÓVENES LA POLÍTICA LE GENERA DESCONFIANZA, DESÁNIMO Y MOLESTIA

LA VOZ DE LOS JÓVENES EN EL CONTEXTO ELECTORAL

INFOGRAFÍA

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  • La política genera sensaciones negativas entre la juventud: 7 de cada 10 siente desconfianza, 68.3% desánimo y molestia (65.2%).
  • 81.6% piensa ir a votar. 6 de cada 10 prefiere votar por distintos partidos, alianzas o frentes para los diferentes cargos.
  • 79.3% no está de acuerdo con que influencers o actores contiendan para ocupar un puesto de elección popular.

En el marco de las “elecciones más grandes de la historia”, el voto joven representará el 30% de la lista nominal, numéricamente un sector cuya participación resultaría definitoria para la democracia del país. En el estudio La voz de los jóvenes en el contexto electoral, desarrollado por el Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México en conjunto con Grupo Expansión, buscó acercarse a los jóvenes para entender su relación con la política: emociones, interés y participación que tienen en la vida pública y democrática del país, donde su disposición al voto es un referente indispensable.

La política bajo la mira de las y los jóvenes

De cada 2 jóvenes, uno dice que la política es algo que entiende y el otro no. En general las sensaciones provocadas por la política son mayormente negativas: 68.3% desánimo, 65.2% molestia, y 58.4% experimenta frustración. Ante este espectro emocional no es extraño que 63.6% se sienta excluido de la política y un amplio 73% experimente desconfianza.

Entre las opiniones favorables sobre lo que más les gusta de la política, los y las jóvenes expresaron que esta tiene la opción de trabajar por el país, por el bien común y para mejorar. Los comentarios sobre lo que menos le gusta de la política están relacionados con la corrupción (27.5%) y diversas acciones que desvirtúan el ejercicio de la política, por ejemplo, no cumplir los compromisos, malas prácticas de partidos, deshonestidad, beneficio propio sobre el bien común.

Campaña electoral, el entorno de promesas, apatía, ilusión e incertidumbre

La participación de los jóvenes en asuntos públicos es mínima, hay poco involucramiento por lo que su participación en la jornada electoral está en duda. No es extraña la apatía de este amplio sector de la población si se toma en cuenta que la política es “ajena”, ámbito que los margina y no se sienten representados; en entrevistas realizadas a tres grupos de jóvenes de Ciudad de México, Monterrey y Mérida, destacó la idea de una brecha entre en la manera en que personajes políticos se vinculan con las juventudes. Piensan que son considerados como poco o nada interesados: “En general, nuestra opinión es la que menos les importa porque creen que no pensamos como maduramente o que como todo tuvimos muy fácil la vida en cuestión de las herramientas… nos creen como unos inútiles.” (MTY).

Adicionalmente ven campañas donde reina el despilfarro, con publicidad que contamina más de lo que comunica, propuestas que en la búsqueda de votos sacrifican la credibilidad y ausencia de explicaciones sobre cómo implementar y concretar las promesas de campañas.

Decidir por quién votar puede resultar angustiante, genera incertidumbre ¿en quién confían cuando la política lo que más genera entre los jóvenes es desconfianza? Desconfianza por promesas no cumplidas, por trabajo no realizado, por políticos ineficientes que viven en una burbuja alejada de la realidad.

En la carrera por tener figuras que puedan sumar simpatizantes y votos, resalta que 79.3% no sea partidario de que influencers o actores contiendan para ocupar un puesto de elección popular.

Pese a todo tienen intención de votar.

Aun cuando la política finca un panorama de descontento, desilusión y desconexión, 81.6% piensa ir a votar. Solo la participación del 2 de junio nos indicará si la intensión se concreta en acción. Del 18.4% que no tiene el propósito de votar fundamenta su postura en la inexistencia de candidatos convincentes (31%), falta de interés (26.8%), 25.4% piensa que no sirve para nada y 22.9% considera que su voto no hará ninguna diferencia.

En cuanto a la estrategia de voto, 60.3% cree que es mejor votar por distintos partidos, alianzas o frentes para los diferentes cargos, mientras que el resto apostaría por el mismo partido para todos los cargos (39.7%). No obstante, apoyar a un partido pareciera un eufemismo pues 85.6% prefiere votar por un candidato que los convenza sin importar su partido, en contraste solo el 14.4% votaría por un partido sin importar quién es el candidato. Esta apreciación de inclinarse por una figura en lugar de un partido es entendible al considerar que los jóvenes vena a los partidos políticos con descrédito, como entidades que no representan a la juventud (74.4%), 69.3% considera que los partidos están en crisis y para 72.2% los partidos no son instituciones que animen a las juventudes a participar.

El peso de votar

El voto joven implica distintas lecturas que parten de: 1. Votar o no y, 2. Por quién votar. Si los jóvenes no votan habrá una sombra asociada al desinterés y a la apatía ¿serán juzgados por no participar? Y, si votan ¿qué ocurrirá? Los jóvenes sienten angustia, incertidumbre e inseguridad en torno al proceso, en torno a su voto y en torno al resultado, ¿tomarán la decisión correcta? y, ¿si se equivocan? Sobre ellos está cayendo el peso de la elección: el peso de no votar, el peso de votar, el peso de votar informado o desinformado, el peso de depositar su fe en un candidato o candidata quien podría con su trabajo enorgullecer al joven o, el peso de resultar decepcionado y que esto marque no solo las próximas administraciones, sino a un joven que en un proceso electoral futuro esté dispuesto a participar.

METODOLOGÍA

Estudio mixto. En la fase cuantitativa se realizó una encuesta con un nivel de confianza del 95% y un margen de error de +-2.5. Se encuestarona 1557 jóvenes de 18 a 29 años miembros de un panel a nivel nacional; el levantamiento fue del 16 de febrero al 4 de marzo de 2024. 50.2% son mujeres y49.8% hombres. En la fase cualitativa se efectuaron tres sesiones de grupo con jóvenes de 18 a 24 años en Ciudad de México, Monterrey y Mérida, predominantemente primo votantes. Las sesiones se llevaron a cabo la primera semana del mes de abril.