
ENCUESTA NACIONAL DE EGRESADOS 2025
- Los egresados universitarios desconocen el impacto de la relocalización en su sector y profesión.
- 2% de los egresados ha cambiado dos veces de empleo, 17.3% tres veces, 11.9% entre cuatro y cinco y 3.9% seis veces o más.
- Egresados valoran la educación continua.
- Un tercio de los egresados consiguió empleo mientras estudiaba. Trabajar en plataformas digitales fue una alternativa.
Ciudad de México. 11 de septiembre de 2025. El Centro de Opinión Pública (COP) de la Universidad del Valle de México (UVM) presentó los resultados de la Encuesta Nacional de Egresados (ENE), estudio que reporta la situación laboral de los egresados de instituciones públicas y privadas de educación superior en México. La octava edición incorpora tendencias actuales como home office, nómadas digitales y relocalización, además de las variables de condiciones laborales, ingreso y habilidades.
Esquemas laborales: de lo tradicional a las nuevas tendencias
Las tendencias laborales en México y el mundo reflejan los cambios en las formas de trabajo, en los intereses y adaptación de los empleadores y de los jóvenes profesionistas. “Escuchamos conceptos cada vez más incorporados en las dinámicas laborales, por ejemplo, home office, nómada digital, trabajo híbrido o inteligencia artificial, por mencionar algunos. Estas alternativas conviven con formas tradicionales, como la presencialidad y el trabajo fijo”, indicó Adriana Rico, Coordinadora del COP de la UVM.
De acuerdo con la Encuesta, ser nómada digital resulta muy atractivo para 43.3%. Aunque resulta llamativo, solo 27% lo ha experimentado. Para 54.6% es muy atractivo ser profesionista independiente y 70.4% tener un negocio propio. Pese a que un alto porcentaje se siente atraído por emprender, los egresados consideran que habilidades y los conocimientos asociados a ello son poco apreciados.
70.9% considera muy atractivo tener un empleo con prestaciones; este porcentaje puede complementarse y contrastarse con el 57.5% que valora un empleo en el sector privado y 53.4% uno en el sector público. Resulta relevante que los trabajos asociados a la formalidad, más allá de pertenecer a un sector o un esquema específico, son los más valorados por las prestaciones como seguridad social, aguinaldo o vacaciones.
En contraste, trabajar por honorarios resulta atractivo para 33.5% y estar en una plataforma digital lo es para 17%. Cabe resaltar que la llamada economía colaborativa fue una alternativa durante los años de estudio: 8.7% formó parte de la gig economy mientras estaba en la universidad, 2.2% prestó servicios mientras estudiaba a través de una plataforma y continuó con ello tras egresar y 3.8% lo hizo una vez que se graduó.
De los años de universidad al mercado laboral
Obtener un empleo es el objetivo al concluir la carrera, pero la ENE reporta que un tercio lo consiguió mientras estudiaba. Esto refleja necesidades como compaginar estudios y trabajo para adquirir experiencia (la carencia de esta es la principal dificultad para obtener empleo) o bien, para costear la universidad: 13.7% pagó los estudios con su trabajo y 20.3% contó con financiamiento compartido entre sus padres y su propio empleo.
El empleo al egresar no ofreció promociones, pues 50% no las obtuvo. Del porcentaje restante, 25.3% mejoró su sueldo, 20.2% su puesto, 9.8% su situación contractual y 7.8% con las prestaciones. En cuanto a la trayectoria laboral, del primer empleo al actual, 23.8% ha conservado el mismo, pero 20.8% cambió una vez, 22.2% dos veces, 17.3% tres veces, 11.9% entre cuatro y cinco veces y 3.9% seis veces o más. En el trayecto al empleo actual puede observarse una mejoría en la formalidad: 80% tiene un contrato, 26.8% recibe prestaciones superiores a las de la ley (14.9% más que en el primer empleo) y 16.3% no cuenta con prestaciones (en el primer empleo 30.4% carecía de ellas). Entre quienes no reciben prestaciones, 18.8% son mujeres y 12.6% hombres.
Ingresos y áreas de conocimiento
Al hablar de ingresos en los empleos del sector público o privado, el promedio reportado para hombres es de $17,567 pesos y $ 14,692.7 pesos para las mujeres. Los ingresos más bajos, al considerar las áreas de conocimiento, se registran en las disciplinas artísticas ($12,078) y ciencias agropecuarias, forestales, pesqueras y veterinaria ($12,100.6). En contraparte, matemáticas y física ($17,782), así como las ingenierías ($18,624.3) presentan los mayores ingresos. También otras carreras del área de ingenierías se encuentran entre aquellas con mejores sueldos.
La región sur del país concentra los ingresos más bajos ($11,833), seguida por el oriente ($13,135.8), la península ($14,791.5), occidente ($15,776.7), centro-norte ($16,422.4), noroeste ($16,522.3), centro ($16,696.8) y encabezando se encuentra la zona noreste ($17,749.1).
Los egresados universitarios y el nearshoring
Los ingresos por región reflejan factores como las economías estatales y el desarrollo regional, temas muy discutidos en los últimos años debido al llamado nearshoring. Responder a este fenómeno implica mayor profesionalización, con énfasis en la especialización de carreras y habilidades. Pese a estar en el debate público, 27% de los egresados señaló no tener claro qué es la relocalización ni cómo podría beneficiarlos o afectarlos. Por otro lado, 20% conoce el impacto que tendría en el sector donde labora y solo 19% el efecto en su profesión. El área de ingenierías, además de tener mayor conocimiento del tema, reporta en mayor porcentaje poseer habilidades tecnológicas para aprovechar las oportunidades de la relocalización (22.3%).
Habilidades y educación en el mercado actual
Con los cambios en el mercado laboral y los retos para incorporar talento con las habilidades requeridas, la ENE pone sobre la mesa la necesidad de programas de estudio actualizados que respondan a las demandas del mercado. En este sentido, los egresados se sienten preparados para desempeñar su trabajo: 81.8% de los egresados de instituciones públicas y 86.9% de privadas perciben que los contenidos de sus programas de estudio están actualizados. Sin embargo, 71.9% de las públicas y 79.2% de las privadas considera que dichos contenidos efectivamente responden a las demandas de los empleadores.
Educación continua y habilidades complementarias
¿La formación recibida en la universidad es suficiente para responder a esas demandas? La educación continua desempeña un rol importante en este sentido. 7 de cada 10 egresados han tomado algún curso, diplomado, certificación o estudios posteriores a su salida de la universidad y más del 50% refiere que, a partir de ello, su vida profesional ha sido impactada: crecimiento laboral (54.5%), adquisición o mejora de habilidades (48.4%), incremento en sus ingresos (43.5%), mayor estabilidad laboral (28%), posibilidad de buscar un nuevo empleo (21.5%) o de cambiarse a otro (16.7%).
En este contexto, los egresados consideran que el conocimiento tecnológico, así como el dominio de una segunda lengua son elementos clave para conseguir un mejor empleo (47% y 46.8%, respectivamente).
METODOLOGÍA
Entre 2024 y mayo de 2025 se recabaron 9,097 respuestas de egresados de instituciones públicas y privadas del país. Se utilizó una metodología tipo panel certificado para garantizar la autenticidad de los participantes. La composición de la muestra tomó en cuenta factores sociodemográficos como edad, género, ubicación geográfica, nivel socioeconómico, escolaridad y ocupación. Se efectuó una segmentación considerando a personas entre 21 y 30 años con estudios superiores concluidos. La aplicación de la encuesta fue en línea.